jueves, 5 de febrero de 2009

Menudo Cólico!!



La actual crisis que padece este país, como ya se ha repetido hasta la saciedad, tiene múltiples ejes en su origen.

Sobre el sector de la construcción, evidentemente hay más, confluyen dos:

1.- La especulación del suelo, tras la cual hay que analizar y solucionar nada más y nada menos que la financiación de los ayuntamientos (los 8.000 M€ actuales no son la solución, pero, de momento los tienen callados. Cuanto callado hay en este país!)

2.- El proceso de endeudamiento salvaje al que se han sometido los ciudadanos en búsqueda del Bálsamo de Fierabrás, es decir, casa en propiedad para todo el mundo.

Esta decisión, inconsciente colectivo, de endeudamiento por parte de los particulares ha sido conducida fundamentalmente por la banca nacional, ante la mirada impávida del Banco de España.

El endeudamiento de las familias españolas no ha sido un fenómeno aislado.

Dado que el sistema financiero español es estructuralmente deficitario (invertimos y gastamos más que ahorramos), la banca (la grande, la pequeña, la mediana y las cajas de ahorro) ha tenido que salir a buscar el dinero que no tenía al mercado internacional.

Como la demanda de crédito de los particulares ha sido desmesurada, el endeudamiento de los bancos nacionales también ha sido enorme.

Este fenómeno (curioso que le haya pasado a los bancos), ha supuesto que determinadas instituciones financieras (es mejor pensar que no todas) hayan superado con creces su capacidad de endeudamiento.

En otras palabras, su tamaño (suma de sus recursos propios más el porcentaje correspondiente de los depósitos de sus clientes) no debería haberle permitido alcanzar tanto recurso a crédito como ha conseguido.

El conjunto ha resultado ser como un gigantesco juego piramidal

Alguien ha parado el juego y de repente el Gobierno se ha dado cuenta de que sus instituciones financieras tienen más deudas que recursos.

Y ahora, dos medidas:

Una, más cosmética que real. El Estado avala a la Banca. El Estado adquiere activos tóxicos. En ningún caso el Estado “financia” el negocio bancario (tiene razón “zapatitos”), no habrá por tanto ningún consejero público en los Consejos de Administración de los Bancos.

Dos, la realmente eficaz. La banca está dejando caer su actividad hasta el extremo razonable que sus recursos propios le permitan. Es decir, está adelgazando. Está volviendo a su contorno natural.

Como consecuencia, y he aquí la reflexión escalofriante, va a quedar un mapa crediticio español, a la par que singular, absolutamente desesperanzador.

La capacidad de crédito que tiene nuestro sistema financiero se ha “empeñado” en financiar la adquisición de la vivienda habitual (y aún alguna más) a las familias en detrimento de la financiación de las empresas.

Resultado, el tejido productivo se está muriendo por falta de oxígeno.

Y esta situación de hecho no se podrá corregir en mucho tiempo, ya que las hipotecas se han firmado, otra locura, a muy largo plazo (20-25 años)

Y este fenómeno solo ha pasado en España? No hay salida, entonces?

Por ahora no. La falta de dinero (es pura falta de dinero) se solucionará cuando la otra crisis, la internacional (la que no nos ha afectado a nosotros), finalice a su vez.

Cuando la banca internacional depure sus pecados (elevada morosidad debido a la ambición, absoluta falta de escrúpulos y nula efectividad de los controladores del sistema) y recupere su tono, entonces y solo entonces, las empresas españolas podrán acudir a solicitar préstamos a esas renovadas financieras.

Mientras tanto, la banca española se adormece, empachada.

Menudo cólico!!


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